El trabajo debut de el músico y productor de música electronica nacido en Escocia Calvin Harris, es un ejemplo de las diferencias que hay entre ser un artista influenciado por una corriente musical o tomar como camino rendir un entero tributo a la misma.
Este disco marca el inicio formal de la carrera de Calvin, quien estos ultimos años ha trabajado con Kyle Minogue y se encuentra produciendo el nuevo material de Sophie Ellis Bextor, además de varios remixes que circulan por la red.
Este disco es un entregado y sincero tributo al sonido 80ero, canciones enteramente bailables, divertidas y con cierto humor que hacen de este trabajo un disco escencial en las fiestas para iniciar (o continuar) el baile. Son 14 canciones de sencilla pero impecable produccion que pueden sonar como el puente perfecto entre un artista amateur y uno profesional, aun así , este joven ya esta del otro lado y en su segundo material lo demuestra, prometo subirlo y platicarles de este proximamente.
Mientras tanto chequen este disco y no olviden comentar.
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