Paul
Simon
Graceland
(Edición de 25 Aniversario)
En
1986 Paul Simon editó su séptimo disco como solista titulado “Graceland”. La
crítica lo recibió de brazos abiertos y los fans lo colocaron como uno de los
mejores trabajos de la carrera de quien, en la década del 60 fuera parte
fundamental del duo Simon & Garfunkel. Incluso la revista Rolling Stone
tiene un lugar especial dentro de sus diversas listas incluyéndolo como parte
de los mejores álbumes de la década de los 80. Este año, Simon decidió conmemorar
los 25 años de su obra cumbre con una reedición totalmente remasterizada y uno
que otro curioso extra incluido.
Lo
que ha convertido a “Graceland” en un esencial de la música popular es su
fusión sonora. Simon se encargó de
integrar una variedad de estilos y ritmos musicales que van desde un
tradicional pop norteamericano y sus respectivas raíces, hasta rarezas étnicas
como el “Mbaqanga”, ritmo proveniente del sur de África, región donde el
compositor pasó tiempo visitando y tomando influencias para adaptarlas a su
producción. La canción emblemática de todo esto es el sencillo “You can call me
Al”, este hitazo resume perfectamente el alma de “Graceland” (además de contar
con un simpático videoclip con el comediante Chevy Chase). O también “Under african
skies” que incluye una colaboración con Linda Rondstat y por supuesto el tema
que da nombre al disco.
Lo
nuevo de esta edición además de su alta fidelidad remasterizada son los
pequeños extras que nos hacen adentrarnos en la experiencia de cómo se construyó
el disco. Hay algunos demos, tomas alternas y ensayos de estudio, así como una
pequeña entrevista con Simon platicando un poco sobre cada uno de los cortes y
el concepto inicial en el cual se basó para dar forma al proyecto.
La
única manera de experimentar este nuevo aire de un clásico de los 80 es
escuchándolo. Recomendado desde su nacimiento, “Graceland” seguramente seguirá
siendo parte de la historia de la música contemporánea, así como la obra
principal de un reconocido compositor y músico norteamericano. Un disco emotivo
que a veces hace gala de cierto humor negro y una creatividad increíble.
Recomendado
para los amantes de la música oldie y experimental.