Suave patria
(Dir. Francisco Javier Padilla, 2012)
La situación del cine
mexicano, durante al menos los últimos 20 años, por obvias razones ha sido
bastante irregular, es en realidad un reto de alto nivel lograr una producción
y esto se pronuncia aún más cuando el filme necesita de éxito y aceptación comercial. Siempre que me
topo con un nuevo producto del cine nacional intento apoyarlo y, además, me doy
la oportunidad de presenciar el estado de salud en el que se encuentra la
industria cinematográfica en México. Obviamente podríamos hablar de las
propuestas independientes que andan por la red y que sin duda enriquecen y
amplían el espectro artístico nacional donde la creatividad e ingenio de sus creadores
son los verdaderos protagonistas. Pero para ser objetivos hablemos de las
películas que sobreviven y logran llegar a la pantalla grande. “Suave patria”
es un excelente ejemplo de esto.
Una vez que el filme se
terminó, sus derroches de presupuesto la llevaron a estar un rato detenida en
su etapa de post-producción, con lo que el mercado pirata se vio beneficiado al
poner a la venta copias no oficiales de la misma durante el 2011. Este año se
estrena oficialmente esta comedia mexicana de enredos y acción protagonizada
por Omar Chaparro y Adrian Uribe. Además cuenta con la participación de Héctor
Suarez que da, sin dudas, un toque especial al filme.
La premisa es simple y
atractiva. Dos actores desempleados son contratados por un mafioso para simular
el secuestro, a manera de broma por su cumpleaños, de un antiguo amigo suyo. La
trama se complica cuando la “victima” es arrebatada de sus captores para ser realmente
secuestrada y es ahí donde comienza el desarrollo de la trama. Situaciones
cómicas, persecuciones y peleas son las encargadas de darle un buen ritmo a la
película donde protagoniza principalmente la química entre la pareja principal.
Omar Chaparro y Adrian Uribe hacen una mezcla interesante, definitivamente no
genial, pero si es imaginable que, si tuvieran la oportunidad de desarrollar
esta dupla, no tardaríamos en ver una agradable pareja cómica que se
caracterice por un buen uso de la improvisación como podrán presenciar en
“Suave patria”.
Siempre me he
considerado fan de Héctor Suarez, y se agradece verlo en la pantalla grande
interpretando al comandante Porfirio Narvaez. El actor interpreta ese clásico papel
agresivo y divertido que me recordó aquella etapa de “Mecanica nacional” o “Paraíso” con el
director Luis Alcoriza durante la década del 70. Además comparte papel con
Héctor Jimenez( El “esqueleto” pareja de Jack Black en “Nacho Libre”).
Nuevamente la química no es explosiva pero sobrevive la hora y media de trama.
Me parece que la
crítica siempre es particularmente dura con el cine nacional, la condescendencia
tampoco ayuda, pero creo que si usted se da la oportunidad de ver esta
película, se garantizará un rato de sana diversión y además estará apoyando
nuestro cine. Qué aun entre tantos obstáculos y resistencias, existe, sobrevive
y sobre todo entretiene. Esa es la principal cualidad de una buena producción
cinematográfica. Están todos invitados.
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